Piel sensible e intolerante
La piel sensible es una piel reactiva. Picor, tirantez, sensación desagradable y enrojecimiento de la piel son los diferentes signos y las reacciones usuales de la piel sensible. Su sensibilidad puede ser causada por una reducción del umbral de tolerancia de la piel y una débil función de su barrera cutánea. Por lo tanto, la piel es más suceptible al estrés interno y externo.
La piel sensible debe distinguirse de la piel alérgica, que es causada por la sensibilización a una molécula específica.